ENRIQUE PADIAL, HOMBRE Y PINTOR
El humanismo en la pintura de Padial
Enrique Padial es humanismo en la más exacta dimensión de la palabra. Piensa, siente y se expresa. Se entrega, a veces, a borbotones y, otras, serenamente.
Por fuera, en su comportamiento externo, no es persona de manos extendidas a la romana ni de puños cerrados, pues, esencialmente, es un hombre de brazos abiertos; mas si hubiera de cerrar los puños, como tantas veces ha hecho y viene practicando, sería para dejarlos caer y descargarlos sobre la injustica y sobre la ilustración que niegan el pan y el trabajo a su pueblo andaluz, que por su universalidad, se extrapola a todos los seres que padecen.
Un ser que se da a los amigos abiertamente, sin esperar contrapartidas, sin pasar facturas, aunque siempre aguarde la respuesta humana, el gesto, la palabra cálida, la acción refleja. Una persona que camina dándose a sus semejantes y conviviendo con todos, sin envanecimientos y, sencillo como es, sólo desea estar con los sencillos, con los de la calle y no con los que frecuentan salones, arribismos, ágoras y camarillas.
Por dentro, en su más profunda interioridad, Enrique Padialvive en profundidad. Siente la desazón y la desesperanza. Autoforcejea entre el anhelo de sus sentimientos y deseos de una ensoñación humanística contra la deshumanización que contempla a su alrededor. Medita y se refugia en sí... Se asoma al exterior para que le comprendan y vuelve a sí mismo, a su mundo de color y figuras.
Y Enrique hombre era Enrique pintor. Porque sí. Era y se hizo, porque tenía que mostrar su actitud interior ante la sociedad. Y por "poner las peras a cuarto".
Pinta Enrique Padial para él sin importarle los demás. Recoge en sus lienzos o tablas aquello que le zumba, que le castra como hombre en busca de una convivencia en justicia y libertad. Al principio, parecía tener miedo a mostrarse tal cual era y utilizaba caretas para su dicción plástica. Después, en su última etapa, se descubre y se olvida, voluntariamente, de encubrirse; pinta directamente cuando siente y amplía su tenebrosidad; saca y airea cuanto guardara en su almacén neuronal como realidad de comunicación ecoica.
Enrique Padial hombre vive fusionado con Enrique Padial pintor. Artista y hombre integran una unicidad indisoluble. Me costa. Doy fe.
JOSE MANUEL GOMEZ Y MENDEZ
Decano de la Asociación de la Prensa de Sevilla